domingo, 12 de octubre de 2014

Pensar la comunidad. Pensar un puente.


Porque un puente,
aunque se tenga el deseo de tenderlo
y toda obra sea un puente desde y hacia algo,
no es verdaderamente puente
mientras los hombres no lo crucen.
Un puente es un hombre cruzando un puente.
Julio Cortázar, Libro de Manuel





Con los chicos y chicas de 4°grado venimos trabajando en torno al concepto de comunidad: ¿qué es una comunidad?, ¿quiénes son los miembros de ésta?, ¿cómo son sus miembros: distintos, iguales?, ¿cómo se genera respeto por el otro dentro de una comunidad?, ¿cómo se toman decisiones al interior de ésta?, ¿qué conflictos pueden aparecer en el vínculo con los otros?


A partir de esta problemática filosófica, realizamos una actividad en la que debíamos ponernos en grupo y construir con pajitas, cinta scotch, tijera e hilo un puente. Una vez organizados en grupo y con los materiales a mano, les explico a los/as chicos/as que deben construir un puente, pero sin hablar. Deben encontrar otros lenguajes para poder comunicarse con su grupo.

Una vez finalizado el armado de los puentes, nos sentamos en ronda para reflexionar acerca de lo que realizamos:

  • ¿En que se diferencia o se parece el resultado final del que imaginaron inicialmente?
  • ¿Cómo pusieron en común lo que habían imaginado? ¿Compartieron una visualización común de lo que iban a construir?
  • ¿Qué cosas que imaginaron inicialmente decidieron modificar en la práctica y por qué?  ¿Cómo lo comunicaron?  ¿Qué recepción hubo?
  • ¿Qué cosas tuvieron que decidir sobre la marcha y cómo las resolvieron grupalmente?
  • ¿Tuvieron que volver a empezar? ¿Por qué?  ¿Cómo lo decidieron?
  • ¿Cuándo les pareció que habían finalizado la consigna?  ¿De qué manera se pusieron de acuerdo?
  • ¿Qué otras emergencias aparecieron durante el trabajo?  ¿Cómo las abordaron como grupo?
  • ¿Hubo acuerdos implícitos?  ¿Cuáles?
  • ¿Qué otros aspectos de la dinámica grupal quedaron pendientes de análisis o les gustaría remarcar también?
  • ¿Cómo les resultó comunicarse sin lenguaje verbal?, ¿Qué otras estrategias debieron utilizar para comunicarse?
  • ¿Creen que fue más fácil trabajar sin lenguaje verbal o piensan que la actividad se hubiese realizado con mayor eficacia si hubiesen podido hablar?
  • ¿Cuáles creen que son los lenguajes que se utilizan dentro de una comunidad?
A través de estas preguntas, realizamos un proceso de metacognición que aquello que estuvimos haciendo en grupo. A medida que íbamos dialogando en torno a estos interrogantes, surgía la problematización del concepto de comunidad. 

Fue una actividad que potenció nuestra reflexión, haciendo que nos interroguemos por aquello que siempre permanece oculto detrás de lo habitual y lo cotidiano: ¿cómo nos vinculamos con los otros?