En las clases de filosofía en
nivel primario, hemos ido recorriendo junto con los chicos y las chicas, un
pensar complejo. La filosofía con niños
acompaña el desarrollo de un pensamiento multidimensional que es creativo,
crítico y cuidadoso del otro. Es partiendo de los problemas que interesan a los
chicos y las chicas de los diferentes grados, que la filosofía se propone
propiciar un ambiente donde podamos pensar en comunidad. Algunas de las
temáticas trabajadas este año fueron:
- La identidad
- La amistad
- El miedo
- Los sueños y la realidad
- La verdad, la mentira, la
ficción
- La imaginación
- La mirada y las perspectivas
- La violencia
- La divinidad
- El origen del Universo
- El origen del lenguaje
- El reconocimiento en la mirada
del otro
En este año 2014, hemos logrado
desarrollar, a su vez, diferentes tipos de habilidades cognoscitivas que
posibilitaron un enriquecimiento del diálogo sobre las temáticas mencionadas
más arriba:
·Habilidades de investigación: adivinar, averiguar,
formular hipótesis, observar, buscar alternativas, anticipar consecuencias,
seleccionar posibilidades, imaginar (idear, inventar, crear)
·Habilidades de razonamiento: buscar y dar razones, hacer inferencias, razonar
condicionalmente, razonar analógicamente, establecer relaciones (de causa y
efecto, de partes y todo, de medios y fines), establecer criterios.
·Habilidades de conceptualización y análisis: formular conceptos precisos, dar ejemplos y
contraejemplos, buscar semejanzas y diferencias, comparar, definir, agrupar y
clasificar, seriar
·Habilidades de traducción: Interpretar, explicar, improvisar, traducir de lo oral a
la mímica, traducir de lo oral a la plástica, traducir del oral al
lenguaje musical (y viceversa), sintetizar.
·Habilidades de percepción: Éstas son esenciales para el desarrollo del pensamiento en
general, pero especialmente para el desarrollo creativo de los/as niños/as. Las
habilidades de percepción recogen impresiones y sensaciones de la realidad que,
conectadas con nuestras capacidades interiores, generan percepciones del mundo
que habitamos. Algunas de estas habilidades son: observar, escuchar
atentamente, oler, saborear, tocar, percibir movimientos (cinestesia) y
conectar sensaciones (sinestesia).
Por otra parte, a lo largo de este año hemos ido construyendo en cada
grado, pequeñas comunidades de indagación, en donde son los/as niños/as quienes
investigan los problemas que se plantean, formulando distintos tipos de
razonamientos, y autocorrigiéndose entre ellos y ellas. Conformar una comunidad
de indagación pone en marcha, a su vez, un pensamiento ético (en tanto se
juegan nuestros conceptos sobre qué está bien y qué está mal, sobre qué es
correcto o incorrecto) y un pensamiento político (en tanto reflexionamos acerca
de las reglas y las normas, y nos vemos en la obligación de pensar nuestras
propias reglas para poder convivir con nuestros/as compañeros/as de forma
armoniosa). Es en este sentido, que el
mayor logro de este año en Filosofía ha sido poder impulsar en los niños y niñas
un pensamiento
autónomo, que tome en sí toda su potencia, y se ponga en juego en una
comunidad de pares donde la diversidad de voces sea escuchada y valorada.
Prof. Mayra Muñoz