lunes, 24 de junio de 2013

Escrituras filosóficas: cuarta entrega 
Los sueños


Los/as alumnos/as de 6º grado filosofan sobre los sueños: el contenido de los sueños y su relación con las experiencias vividas, las diferencias y similitudes entre sueños y pensamientos, los sueños en tanto deseos y aspiraciones, las pesadillas, y la posibilidad de establecer un criterio para distinguir el sueño de la realidad. 
Compartimos con ustedes un ensayo y un poema sobre los sueños, escritos por alumnos/as de 6º B. 


¿Es posible distinguir el sueño de la realidad?
Por Thomas Joseph Poch Marx (6º B)


Lo primero que nos preguntamos es si es posible distinguir el sueño de la realidad. Pues la respuesta es que sí. Otra pregunta seria es cómo los podemos diferenciar. Los sueños son producto de nuestra imaginación. A lo que me refiero es a que no son verdaderos. Los  sueños pueden ser sobre objetos y personas que existen, pero nunca son verdad porque, si lo fueran, estaríamos durmiendo, y la verdad para mí es la realidad. Sin embargo, los sueños se parecen a la realidad porque la realidad o lo que nos pasa se guardan en nuestra memoria y, como los sueños son producto de nuestra imaginación, a veces se mezclan con lo que nos sucedió y por eso se parecen a la realidad. 


Los sueños
Por Josefina Zubieta Kusiak (6º B)



Los sueños son cosas que vos querés o pensás. 
Los sueños pueden ser verdaderos. 
Los sueños no pueden durar para siempre. 
Los sueños tienen límites. 
Los sueños pueden lastimar. 
Los sueños pueden controlar tu mente. 
Los sueños pueden tener razón. 
Los sueños pueden resolver problemas. 

jueves, 20 de junio de 2013

Escrituras filosóficas: 
tercera entrega


Ensayo filosófico sobre la valentía
Por Matías Bollentini (5º B)





La valentía es algo que todos pretenden tener, pero no todos tienen. Si usás la valentía para apagar un incendio, nadie va a ir a golpearte, pero si usás la valentía para golpear a alguien que te está torturando, en un momento vas a tener que seguir sufriendo porque seguro que te necesitan para algo y te pueden llegar a matar. Otro tipo de valentía es ir al frente cuando escuchás algo raro en el medio de la oscuridad. La consecuencia de esto es que, si hay alguien, te puede agarrar fobia a la oscuridad. 
La valentía la tenés cuando no sabés o cuando sabés. Si no tuvieses la habilidad para trepar a un árbol, pero querés probar, lo vas a hacer hasta que te salga mal. Un día me pasó que quería trepar a un árbol y llegar a la cima. Pero apoyé mal el pie y me caí de cabeza. Mi papá me atrapó a diez centímetros del suelo y no llegué a lastimarme. Desde esa vez, no volví a trepar árboles hasta ahora. Cuando sabés también hacés cosas parecidas, aunque con mejores movimientos. Si eso te sale mal, también te puede agarrar miedo a algo. Hasta las personas más valientes le tienen miedo a algo.     
Escrituras filosóficas: 
segunda entrega

El miedo a la muerte
Por Francisco Cirelli (5º B)


Podés tener miedo a muchas cosas, como la oscuridad y la altura, pero el miedo a la muerte es más fuerte, porque te da miedo a perder a la gente que querés, a perder la vida y otras cosas. Le tenemos miedo a la muerte porque no sabemos qué le va a pasar a nuestro cuerpo y a nuestra alma. Yo creo que cuando el cuerpo se muere el alma sigue viva y se va al cielo. La muerte nos da miedo porque es irreparable y nos va a tocar a todos. 
Escrituras filosóficas: 
primera entrega


El trabajo de reflexión filosófica que se lleva a cabo en primaria se realiza no sólo por medio de conversaciones grupales, sino también a través de distintas actividades por escrito. Los/as alumnos/as encuentran en el ejercicio de escritura filosófica una oportunidad para manifestar quiénes son, a través de la expresión de sus propias ideas. 
Periódicamente, publicaremos por este medio las producciones de los/as alumnos/as. Hoy, inauguramos este espacio con un texto escrito por un alumno de 5º B. 



El miedo a cosas que no existen 
Por Andrés Zubieta Kusiak (5º B)


Uno puede sentir miedo hacia cosas que existen y, también, hacia cosas que no existen. El miedo a cosas que no existen surge cuando pensás que ves algo que, en realidad, no existe, por ejemplo, cuando estás en algún lugar que te da miedo y cuando dormís. También cuando pensás algo y, en ese caso, el miedo depende de lo que pensás. La mente, a veces, puede hacerte pensar algo que no pasa o que es mentira. Cuando pasa eso, te podés preguntar si podés pensar en cosas que no existen o si podés pensar en algo mejor. 


lunes, 17 de junio de 2013

Reflexiones metafísicas en 4º grado


Los/as alumnos/as de 4º grado A y B trabajan en filosofía problemas vinculados a la identidad personal. Cuando se preguntaron quiénes eran ellos/as mismos/as, surgió espontáneamente el concepto "alma" sobre el cual debatieron extensamente. El objetivo del trabajo filosófico fue pensar en grupos si el alma existía y, de ser así, cómo era, y si era posible conocer nuestra alma y el alma de los otros. Asimismo, se hizo hincapié en la necesidad de fundamentar cada una de las opiniones que se formulaban por medio de explicaciones y en el valor de remarcar las coincidencias y diferencias de opiniones. 

Compartimos con ustedes algunas de las reflexiones de los/as alumnos/as: 



El alma es un gas alado del corazón, es un espíritu. 
(grupo Lady Gaga)

El alma es como un fantasma que guarda tus recuerdos.
(grupo Los warriors)

No estamos seguros de que el alma exista, nos parece un mito, un sustantivo abstracto.   
(grupo Mini filósofos) 

El alma está hecha de sentimientos y pensamientos. 
(grupos Los filosofistas, Los inteligentes y Las pensadoras)

El alma está hecha de nada. 
(grupo Los pensantes)


Todas las personas tienen almas diferentes porque todos somos distintos y tenemos sentimientos distintos, diferente personalidad y diferentes pensamientos. 
(grupo los estudiosos)

Aunque no la podemos ver, podemos conocer nuestra alma pensando nuestras ideas y sintiendo nuestros sentimientos, porque está hecha de nuestros pensamientos y sentimientos. 
(grupo Las pensadoras)

No podemos conocer el alma de las otras personas porque no se puede sentir lo que siente el otro. 
(grupo Lady Gaga)    

No podemos conocer el alma de las otras personas porque es como una caja fuerte. 
(grupo Los estudiosos)

No podemos conocer el alma de las otras personas porque no podemos sentir los sentimientos de otras personas, al menos que esas personas confíen en nosotros y nos los cuenten.
(grupo Los Filosofistas) 

Podemos conocer el alma de las otras personas  porque conocemos las acciones de las otras personas. 
(Grupo Mini filósofos) 



 

 

jueves, 13 de junio de 2013

Una pregunta, muchas preguntas:
Nuevas experiencias en torno a la lectura de textos filosóficos en primaria

Los/as alumnos/as de 6º grado A y B reflexionan actualmente sobre los sueños. Entre las actividades que se propusieron en el espacio de Filosofía, leyeron un breve pasaje adaptado de las Meditaciones metafísicas de René Descartes, donde el filósofo francés afirma que no tiene modo de distinguir lo que ocurre en el sueño y lo que ocurre en la vigilia. A partir de allí, los alumnos discutieron la opinión de Descartes. Los que estaban en desacuerdo argumentaron que cuando uno/a sueña con cosas que no existen, como los monstruos, entonces es posible tener la certeza de que eso no es la realidad, sino un sueño. Asimismo, si sentimos dolor no podemos estar en un sueño, ya que en los sueños no se sienten sensaciones físicas. Los que estaban de acuerdo con Descartes contra-argumentaron que cada vez que alguien sueña con algo, no importa qué cosa sea eso, no hay manera de saber en el sueño que eso es un sueño, ya que uno/a sueña y vive los sueños como si éstos fueran realidad.  
Como suele ocurrir con los textos filosóficos, el de Descartes despertó más interrogantes que respuestas. Los/as chicos/as se preguntaron:

¿Se puede distinguir el pensamiento del sueño? ¿No es posible acaso llamar a los sueños pensamientos?
¿Podemos elegir qué soñar, qué pensar y qué no pensar?
¿Cómo es que llegamos a pensar? ¿Hay voces e imágenes dentro de nuestra cabeza? 
Tener la mente en blanco es no pensar en nada. ¿Qué es la nada?


Compartimos con ustedes el texto de Descartes:

Hay algunas cosas de las que no puedo dudar, como por ejemplo, que estoy aquí, sentado, junto al fuego, vestido con una bata, teniendo este papel en las manos. ¿Cómo negar que estas manos y este cuerpo sean míos? Sin embargo, debo considerar que soy un hombre y que tengo la costumbre de dormir y de pensar en los sueños las mismas cosas que me ocurren cuando estoy despierto. ¡Cuántas veces me sucedió soñar de noche que estaba en este mismo sitio, vestido, sentado junto al fuego, cuando en realidad estaba en mi cama, durmiendo! Me acuerdo que, muchas veces, estas ilusiones se burlaban de mí mientras dormía. Veo claramente que no hay una manera de distinguir lo que ocurre en el sueño y lo que ocurre durante el día. Supongamos, pues, que ahora estamos dormidos y que todas estas cosas, que abrimos los ojos, que movemos la cabeza, que extendemos las manos, no son sino engañosas ilusiones.  

René Descartes, Meditaciones metafísicas, I, AT IX.14-15
 



lunes, 3 de junio de 2013

Historias sobre el miedo: 
Filosofía en 5º grado

Los alumnos de 5º grado A y B dedican las clases de Filosofía a pensar sobre el miedo. Abordaron el tema a partir de distintos recursos. Por un aparte, analizaron un fragmento de un video de Eduardo Galeano llamado “El miedo manda”, que les permitió reflexionar sobre el sentimiento de temor que conllevan la libertad y la responsabilidad de tomar decisiones, y sobre el miedo creciente que todas las personas de nuestra sociedad sienten. Por otra parte, a partir de la charla que mantuvieron con el ex-combatiente de Malvinas, el Sr. Juan Ramón González, indagaron sobre los miedos que surgen durante la guerra, entre los cuales destacaron el miedo a la muerte. Concluyeron que, aunque es posible que en algunos casos las personas tengan los mismos miedos, todos tenemos miedos distintos porque somos diferentes. Por último, reflexionaron sobre sus propios miedos, teniendo en cuenta cuándo y cómo esos miedos habían aparecido, y si habían cambiado de acuerdo a las experiencias que cada uno había vivido.

Durante las clases de Filosofía, los alumnos vivenciaron el valor de intercambiar opiniones,  respetando tanto las coincidencias como el disenso. Un indicio de esto fue la acalorada discusión en torno al miedo que mantuvieron dos alumnos de 5º B. Uno de ellos sostenía que el miedo te impedía hacer cosas y el otro, que el miedo te obligaba a hacer cosas. Cada uno daba diversos argumentos para sostener su posición. Finalmente, luego de un extenso intercambio que involucró al resto de los compañeros, llegaron a la conclusión de que pensaban lo mismo, ya que el miedo te impide hacer lo que querés hacer y, al mismo tiempo, te obliga a hacer cosas que no son las que realmente querés hacer. Los chicos dieron un ejemplo: si alguien le tiene miedo a la montaña rusa, ese miedo hace que esa persona no se suba a la montaña rusa, sino a otro tipo de juegos, que no son los que en realidad quiere jugar.    


Para finalizar, compartimos con ustedes un breve texto sobre el miedo escrito por dos alumnos de 5º A, Gali Berstein y Santiago Janin.

El miedo es temor, sentimiento de angustia y de perturbación ante la posibilidad de que suceda algo malo. Por ejemplo, que se muera una persona familiar o conocida. Le podemos tener miedo a la muerte. La muerte es el fin de la vida, es la destrucción total de uno mismo. Morir es como soñar nunca despertar.    

  

   
Pensar sobre el pensamiento:
Reflexiones metacognitivas en Prep 2


En filosofía no sólo nos dedicamos a pensar sobre distintos temas, sino también a pensar sobre el pensamiento mismo, su naturaleza, sus actividades y posibilidades. Pensar sobre el pensar abre la dimensión de la metacognición, un nivel de reflexión que, en algunos casos, conlleva mayores dificultades.

Junto a Berna Delger, los chicos de Prep 2 se preguntaron el día hoy por las ideas. En primer lugar, comenzaron a indagar sobre el sentido de la expresión “se me ocurrió una idea”, que para ellos  significa “pensar en algo y acostumbrarse a pensar en eso” y “pensar en lo que tenemos que hacer y en lo que no tenemos que hacer”.

En segundo lugar, se preguntaron por el lugar que ocupaban las ideas. Los chicos propusieron cuatro hipótesis: que las ideas estaban en la cabeza, en el cerebro, en la memoria y que dentro del cerebro había un cerebro más pequeño, un “cerebrito”, que pensaba las ideas una por una.

En tercer lugar, indagaron sobre la naturaleza de las ideas. Los chicos afirmaron que las ideas “son como la cabeza” y que “se parecen a una televisión que muestra imágenes para pensar y te dice qué hacer y qué no”. Afirmaron que las ideas son órdenes, aunque no siempre debemos hacer lo que las ideas nos ordenan, ya que hay ideas buenas e ideas malas. También indicaron que a veces tenemos ideas cuando estamos dormidos y que, en ese caso, las ideas se llaman “sueños”.

Por último, señalaron que las ideas no se pueden ver ni tocar, ya que son invisibles, son como un aire. El único modo de verlas es cuando las ideas “se hacen”, es decir, se llevan a cabo. Con respecto a las ideas de las otras personas, sólo se pueden conocer si los otros nos las cuentan.
La maestra les pregunto cómo sabían que las ideas eran ideas si no las podían ver ni tocar. Los chicos señalaron que sabían que las ideas eran tales porque las pensaban, las imaginaban y las sentían.